Algo se está rompiendo, podés sentirlo ahí dentro. Al fondo a la izquierda, se rompe. Se rompe, duele; duele y se desparrama. Se extiende, te inmoviliza.
Ok, te cuesta moverte, no podés respirar, tu garganta es un nudo.
Frío. Más frío. Calor.
Te parás en seco, temblás, te agitás. ¿Pensar? En otra ocasión.
Y ahí vienen las lágrimas finalmente, y sabés que se ha roto.
No hay vuelta atrás.
Me encanta todo lo que voy encontrando en este blog!
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